Un año de transición, transformista, translúcido y transdisciplinar

La foto la tomé en Bilbao el 22 de diciembre de 2015
La foto la tomé en Bilbao el 22 de diciembre de 2015

Me ha sentido provocado por el reto propuesto por Asier Gallastegi en torno al hashtag #TRANS2016. Un juego de palabras (y sentimientos y deseos y proyectos y…) Me apunto desde cuatro perspectivas que condensan bien lo que siento al iniciar este año. Cuatro patas en las que se mezclan asuntos personales y profesionales, a las que doy este sentido, a veces inventado:

  • TRANSición: Todos los grandes filósofos han sostenido  que llevamos en nuestro ADN los genes del cambio. Cambian a lo largo de toda la vida nuestra dimensión física, nuestro mundo emocional, nuestros vínculos sociales, nuestra espiritualidad (no confundir con religiosidad). Somos puro cambio, mero cambio, 100% beta. Tengo amigos psicólogos que defienden que el ser humano es incapaz de cambiar, que somos como somos y punto. No lo comparto. Creo en el cambio, en dejarse la piel (atrás), en levantarse una mañana convertido en un atractivo Gregorio Samsa, en liberarse de escamas de otros tiempos… Creo que la vida es una constante transición y que eso es precisamente lo que hace que merezca la pena el viaje. Aunque no siempre conozcas el destino. O quizás gracias a ello.
  • TRANSformismo: En ese proceso uno, una, se transforma permanentemente. No soy de los que creen que uno hace lo que quiere con su vida y que basta con quererlo mucho, mucho, para lograrlo. Pero sí de los que sienten que otro mundo es posible, empezando por… lo primero: la propia piel, la propia vida. Porque no es verdad que estemos definidos de una vez por todas y que la vida se reduzca a simples «variaciones sobre un mismo tema». Por eso a veces somos carne y otras pescado, vamos y venimos, subimos y bajamos, contigo y sin ti… En ocasiones con el temor de no saber en qué se transformará la crisálida, otras con el orgullo de quien protagoniza un nuevo parto.
  • TRANSlucidez: Que en este texto significa reconocer que lo poco o mucho que uno tenga de lúcido se lo debe en gran medida a otras personas, a otras miradas. Hasta el punto de que llega un momento en el que sabes que eres lo que eres gracias a esas otras miradas que te acompañan, a esas palabras que te acarician y que te ayudan a ser, a esas visiones que te sacuden y te permiten observar con cariño misterios que hasta entonces te resultaban ajenos, distantes. En definitiva, que tu lucidez se debe, sobre todo, a ir siendo capaz de construir tu lugar en el mundo a partir de las arenas, siempre movedizas (¿líquidas?), aportadas por otras personas. Ser trans-lúcido es ser lúcido gracias a transcender tu mirada en túnel y abrirte a una visión caleidoscópica.
  • TRANSdisciplinar: Y es que en estas pocas líneas he hablado de filosofía y de psicología, como podía haber hablado también de sociología, de pedagogía y de otras logías (¿logias?) Porque si con algo me identifico cada vez más desde un punto de vista académico o profesional es con el eclecticismo. En otros tiempos lo ví como pereza. Ahora lo valoro cada vez más, desde la humildad intelectual de saber que somos seres complejos, que nos acercamos a la realidad de manera tentativa, que la congelamos en visiones disciplinarias pero que ella huye de esas limitaciones, que sólo una visión trans ayuda a comprender, siquiera en parte, cuanto nos rodea, cuanto nos conforma, cuanto bulle por dentro y por fuera.

En definitiva, que en mi caso #TRANS2016 tiene que ver con activar procesos de transición, inspirados en una visión de mí mismo transformista, a partir de la translucidez aportada por otras visiones, acompañado de una lógica transdisciplinar. ¿Será así 2016? Ni idea, porque me he dejado un montón de «trans» en la gatera que también tendrán su efecto en un año que, por mi parte, he inaugurado con el lema Disfrutar, compartir y soltar lastre. Gracias, Asier, por provocarme esta reflexión que, más que un deseo, es para mí en estos momentos un desafío vital. ¡Allá vamos!

2 comentarios en “Un año de transición, transformista, translúcido y transdisciplinar”

  1. Uau. Cada uno de tus trans me ha conectado con lecturas, preguntas, experiencias,… Has escrito un post que puedo firmar. Creo que es reto, desafío, deseo y…. realidad. Todo lo real que puede ser la realidad. Y si fuera solo la que construimos desde esta mirada TRANS que nos abduce a unas cuantas sería suficiente. Además creo que la conciencia de la complejidad y del absurdo de las miradas parciales que intentan imponerse, incluidas las logias, se abre camino y lo indundará todo. El reto, así lo creo yo, como simplificar cuando sea necesario para dar un paso sin perder la globalidad. Como recuperar cierta «cordura» y suelo,… Identidades TRANS, en una realidad TRANS que requieren habilidades TRANS. ¡¡Abrazo!!

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