Absurda Cenicienta o la liquidez de la identidad digital

ABSURDA CENICIENTA from Oscar Aibar on Vimeo.

Cuando Ramón de Campoamor escribió que «en este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira», se diría un visionario pensando en internet. Porque en la red  proliferan identidades que, como mínimo, habría que calificar como «aumentadas». ¿Verdaderas? ¿Falsas? Me temo que estas categorías del mundo analógico son solo relativamente aplicables al universo digital. Un escenario líquido, un teatro de sombras y fantasmas (en el sentido psicoanalítico) en el que todo es cierto, a la vez que suena terriblemente impostado.

Como ocurre en Absurda Cenicienta, el corto de Óscar Aíbar, presentado al festival de cine JamesonNotodofilmfest. Una historia en la que Julia es en realidad Julio, quien, a su vez, no deja ni por un momento de ser Julia. Igual hasta es más Julia que Julio. Es, en todo caso, una mezcla indisociable de ambos, aunque su DNI no soportaría tanta ambigüedad. Al igual que Jorge que… vete a saber quién es en realidad bajo esa apariencia equívoca de buen chico, profundamente enamorado de una Julia imaginaria, inventada entre  ambos en sesiones interminables de chateo.

En «Absurda Cenicienta», realidad y ficción se mezclan en poco más de 4 minutos de enredo. Una historia divertida que nos recuerda que «nada es verdad ni mentira», sino que todo «es según el color» de la pantalla con que se mira. Y si no, que se lo digan a Julia, a Julio y a Jorge, sea este quien sea.

Cartel de Absurda Cenicienta